¿Su edificio padece del síndrome del edificio enfermo?

La productividad de los empleados siempre fue primordial para que una organización sea exitosa y, aunque muchos aspectos pueden contribuir con ello, la importancia de mantener un espacio de trabajo limpio y en condiciones ha adquirido una importancia notable en los últimos años. Varios estudios demostraron una disminución significativa del absentismo y la depresión entre los trabajadores expuestos al aire puro y un entorno de trabajo en las condiciones apropiadas. El término Síndrome del edificio enfermo (Sick Building Syndrome, SBS) fue acuñado en 1984 por la Organización Mundial de la Salud cuando distintos informes sugirieron que la calidad del aire en espacios interiores (Indoor Air Quality, IAQ) de hasta el 30 % de los edificios nuevos o renovados de todo el mundo era de mala calidad.

SBS

“El síndrome del edificio enfermo es una expresión acuñada para definir una situación en la que se determina que el lugar de trabajo causa distintas dolencias y enfermedades caracterizadas por dolores de cabeza, problemas respiratorios e irritaciones cutáneas. Se cree que está provocado por contaminantes interiores, microorganismos o una ventilación inapropiada”.[1] Algunos de los indicadores de SBS pueden incluir quejas de sus ocupantes por mareos, irritación ocular, picazón, náuseas, dificultad para concentrarse o fatiga. Existen tres fuentes principales responsables del síndrome del edificio enfermo:

  1. Contaminantes químicos: los contaminantes químicos exteriores, como los caños de escapes de los vehículos o las emisiones del edificio pueden entrar a través de los conductos de ventilación, ventanas u otras aberturas. Sin embargo, los contaminantes químicos interiores como los COV, se encuentran dentro del edificio, en alfombras, tapizados, productos de limpieza o adhesivos y pueden contribuir a contaminar el lugar de trabajo.
  2. Contaminantes biológicos: incluyen bacterias, hongos, polen y virus. Estos contaminantes pueden reproducirse en aguas estancadas en tubos de drenaje, cañerías y humidificadores. La propagación de virus diseminados por el aire en edificios comerciales de grandes superficies puede producirse en poco tiempo y afectar a un gran número de empleados. Un caso reciente de la enfermedad del legionario originado en una torre de enfriamiento en la ciudad de Quebec, provocó la muerte de 13 personas y casi 170 se enfermaron.
  3. Ventilación inapropiada: los cambios en los estándares para lograr una ventilación para los ocupantes de un edificio destacaron la importancia de que todos los espacios deben estar bien ventilados. La ASHRAE actualizó la tasa de flujo de aire por ocupante, que pasó de 5/cfm en la década de 1970 a 20/cfm para oficinas y 60/cfm en sectores para fumadores más recientemente. “Se cree que una ventilación inapropiada, que también puede ocurrir si los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado (Heating, Ventilating, and Air Conditioning, HVAC) no distribuyen de forma eficaz el aire entre las personas dentro del edificio, es una causa importante de SBS”[2].

Eficiencia de filtrado

Como especialistas en filtración, entendemos la relación directa que existe entre un filtrado eficiente y la regulación de un caudal de aire adecuado. La selección de los filtros correctos para cada espacio es un factor clave para optimizar el aire limpio y controlar los costos energéticos. Más en concreto, en los edificios con SBS, lograr la mayor eficiencia posible mientras se mantiene una baja resistencia al flujo de aire es cada vez más importante, en especial si el equipo de climatización original es anticuado. Los filtros introducidos recientemente en el mercado pueden servir para conseguir una eficiencia de filtración más alta con una resistencia inicial muy baja. Combinados con un programa de mantenimiento estructurado, es posible reducir en gran medida los riesgos del síndrome del edificio enfermo.

Tan solo al actualizar un filtro plisado MERV 8 a un filtro plisado MERV 13, como el Aerostar® GreenPleat, el encargado del edificio podrá reducir bastante la cantidad de partículas a niveles de partículas más pequeñas.

Soluciones para el síndrome

Estas son las 10 soluciones más recomendadas para el tratamiento o prevención del síndrome del edificio enfermo.

  1. Realizar un mantenimiento de rutina de los sistemas de climatización, incluida la limpieza o sustitución periódica de los filtros.
  2. Elegir otros filtros de aire con la mayor eficiencia posible y una caída de presión baja.
  3. Aumentar el nivel de ventilación y distribución del aire.
  4. Sustituir los paños de cielorraso manchados con agua.
  5. Implementar restricciones para fumadores.
  6. Ventilar las emisiones de fuentes contaminantes.
  7. Almacenar y utilizar pinturas, adhesivos, disolventes y pesticidas en áreas bien ventiladas, y utilizarlos cuando el edificio no esté ocupado.
  8. Dar tiempo a que los materiales de construcción utilizados en áreas nuevas o renovadas expelan los gases contaminantes antes de ocuparlas.
  9. Ventilar las emisiones locales de baños, salas de copiado, instalaciones de impresión y salas para fumadores.
  10. Concientizar a los ocupantes del edificio y mantener comunicación con ellos.

[1] Soluciones de cumplimiento normativo en Canadá

[2] Datos sobre el aire en espacios interiores de la EPA N.° 4

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